El Camino de Santiago en su paso por el Bierzo entra por Foncebadón, tras la Cruz de Ferro. Desde ahí baja hacia Molinaseca, Ponferrada, Camponaraya, Cacabelos, Villafranca, Valcarce, Trabadelo y por Herrerías se sale hacia el puerto de El Cebreiro. Una vez pasada Molinaseca, el trayecto transcurre por un valle acompañado y regado por el río Sil, entre viñas, castaños, arboles frutales y chopos. Las colinas y los montes de León, los Ancares y La Cabrera hacen de El Bierzo una región particular con un clima y una vegetación totalmente diferente a las de la ruta que se ha ido dejado atrás. El Bierzo toma su nombre del castro romano “Bergidum Flavium” que nos acompañara a lo largo del Camino de Santiago por estas tierras, entre Cacabelos y Villafranca.
LA IGLESIA ROMANICA DE SANTIAGO.
Situada en el municipio de Villafranca la iglesia románica de Santiago ha cumplido desde sus orígenes, en el siglo XII, un importante papel dentro de la ruta jacobea, aquí se expedía el perdón de los pecados para aquellos peregrinos que, por motivo de enfermedad, se encontraban incapacitados para continuar su camino hacia Compostela. El Jubileo aquí otorgado es idéntico al que se concedía en la Sagrada Catedral de Santiago Apóstol.
El templo, de planta rectangular y una sola nave, destaca por su austeridad general, pese a que pueden admirarse algunos detalles de gran belleza, presentes sobre todo en la Puerta del Perdón, constituida por arcos apuntados con capiteles bellamente decorados donde se pueden apreciar escenas como la de la Crucifixión, la Epifanía e imágenes de los Reyes Magos o de los Apóstoles, además de otros detalles como hojas de acanto y animales fantásticos.
También es reseñable el pequeño ábside del templo, abierto en tres hermosos ventanales formados con la técnica románica del «taqueado jaqués».